• Materiales: Las prótesis transtibiales se fabrican típicamente con materiales ligeros y duraderos, como aleaciones de aluminio, fibra de carbono y plástico reforzado. Estos materiales ayudan a mantener el peso de la prótesis bajo y proporcionar resistencia.
• Encaje y sujeción: La parte superior de la prótesis, llamada socket, se adapta a la anatomía del muslo del usuario y se sujeta de manera segura alrededor de la parte residual de la pierna, generalmente mediante correas o sistemas de cierre.
• Pie y tobillo prostéticos: La parte inferior de la prótesis suele incluir un pie y un tobillo prostéticos diseñados para proporcionar estabilidad y una marcha lo más natural posible. Estos componentes pueden ser rígidos o articulados, dependiendo de las necesidades del usuario.
• Ajuste y alineación: El ajuste y la alineación adecuados de la prótesis son fundamentales para garantizar un caminar equilibrado y cómodo. Esto suele requerir la experiencia de un profesional de la salud, como un prostesista, para personalizar la prótesis según las necesidades específicas del usuario.
• Comodidad y movilidad: Una prótesis transtibial bien diseñada y adaptada permite a la persona realizar una variedad de actividades, como caminar, correr y participar en deportes, con comodidad y movilidad adecuadas.

Estas prótesis son esenciales para las personas que han sufrido amputaciones por debajo de la rodilla y desempeñan un papel crucial en la restauración de la movilidad y la calidad de vida de los individuos que las utilizan. Con los avances en tecnología y diseño, las prótesis transtibiales son cada vez más funcionales y cómodas, lo que permite a los usuarios llevar a cabo una vida activa y participar en diversas actividades.